El canto terapéutico es una herramienta que potencia el bienestar por medio de la voz en un contexto de terapia psicológica. Por tanto, cantar es una actividad que puede integrarse en el contexto médico y psicológico.

Es una metodología que potencia el autoconocimiento y la conexión con uno mismo. La persona conecta con su voz, pero también con sus emociones y sentimientos. Escucha sus objetivos, deseos y necesidades.

¿Cuáles son los principales beneficios del canto terapéutico?

Respondemos a la cuestión a continuación:

En primer lugar, el canto aporta vitalidad y bienestar. Propicia el encuentro con el ritmo, la belleza de los sonidos y la propia voz, aumenta los niveles de activación y motivación. Es una experiencia que impulsa hacia el bienestar integral. También debemos recordar que el canto está directamente vinculado con el autocuidado del cuerpo. Por ejemplo, en su ejecución, es importante cuidar la postura y la respiración.

El canto produce un efecto terapéutico ante el estrés. De hecho, incrementa los niveles de bienestar y satisfacción. El control de la respiración interviene directamente y en consecuencia, promueve una experiencia de relajación, regulación y de calma.

Debemos recordar que la persona que se expresa a través del canto utiliza todo su cuerpo. Es decir, desarrolla el potencial de su voz y ejercita su lenguaje corporal. Las expresiones faciales y el movimiento del cuerpo forman parte de la interacción. Por todo ello, el canto es un tipo de comunicación que ayuda a exteriorizar emociones, sentimientos y sensaciones.

Es una disciplina que favorece la conexión y la expresión de uno mismo. Está directamente vinculada con la introspección y el autoconocimiento. Por otra parte, crea un medio de encuentro y promueve la vinculación social y emocional en las sesiones que se desarrollan en grupo.

El canto alimenta el autoconcepto y promueve una concepción personal más positiva, nos valida, libera, permite expresarnos, vehicula nuestro sentir, ayuda a canalizar, facilita la catarsis y propicia el desarrollo de nuevas habilidades. Además, incrementa la capacidad de superación personal, el sentido del humor y la conexión con el momento presente. Por otra parte, dirige la atención hacia los aspectos positivos de la vida.

El canto, por tanto, es una experiencia muy positiva que enfocada de forma terapéutica permite elaborar el malestar, buscar herramientas para funcionar mejor y promueve la relajación y un retorno más positivo de uno mismo.

¿Cuáles son algunas de las aplicaciones del canto terapéutico en una terapia de psicología?

Como hemos comentado, el canto aporta numerosos beneficios. ¿Pero cuál es su aplicación en el contexto de una terapia psicológica? A continuación, presentamos varios ejemplos habituales:

1. Es un medio de ayuda para superar el temor a hablar en público. En ocasiones, el miedo escénico se convierte en un obstáculo en la vida profesional y personal. Así sucede cuando el paciente evita aquellas situaciones que le inquietan.

2. Otras veces el paciente acude a la consulta tras haber vivido los primeros síntomas de ansiedad. Experimenta episodios de angustia, rumiación … dichas dificultades le producen inquietud y malestar. Es importante identificar la dinámica interna para generar cambios positivos. Pues bien, el canto puede ser utilizado para dirigir la atención hacia un objetivo distinto o para dar cuenta de lo que le ocurre al sujeto.

3. Por otra parte, cantar incrementa el bienestar de las personas. En ese caso, el proceso terapéutico no solo mejora el bienestar del paciente, sino que influye positivamente en el entorno más cercano. Es una experiencia que fortalece el yo, produce a la calma y regulación, y provee de emociones agradables.

4. El canto también proporciona recursos y herramientas para afrontar los obstáculos cotidianos. El paciente desarrolla nuevas habilidades y herramientas para gestionar las dificultades que interfieren en su camino hacia la estabilidad. En consecuencia, se posiciona desde una perspectiva diferente ante los acontecimientos.

5. Por último, en casos en que el paciente acude a la consulta por el sufrimiento que le produce un dolor crónico. Convive con molestias y dificultades que interfieren en su día a día. En ese caso, el canto se transforma en un vehículo de liberación emocional y del dolor.

En definitiva, el canto terapéutico es una metodología utilizada en el contexto de una terapia psicológica. En Musicoterapia BCN Psicología y Musicoterapia Clínicas somos especialistas en salud mental.

¿Cómo es una sesión?

Las sesiones pueden ser individuales o grupales.

Su duración suele ser de 45 minutos para las individuales y entre 1 y 2 horas para las grupales.

En el caso de las sesiones individuales, el trabajo está centrado a las necesidades propias del sujeto haciendo uso de la voz y la palabra.

En el caso de las grupales, se abordarán objetivos relacionados con la expresión, la regulación, la socialización y el bienestar entre otros, a través del uso de la voz.

Desarrollo de una sesión:

Al inicio de la sesión, se lleva a cabo un bloque de calentamiento vocal y consciencia corporal, donde los protagonistas son la postura, la respiración y las técnicas vocales de proyección, colocación, ataque y si es necesario afinación.

Después se pasan a trabajar, por medio del uso de la voz y de la palabra, aspectos terapéuticos relevantes para el paciente o en el caso de las sesiones grupales, aspectos ligados a los objetivos planteados a nivel grupal.

Al final de la sesión, generalmente, siempre se realiza una dinámica de relajación vocal o corporal.

Si deseas llevar a cabo un proceso terapéutico individual a través del canto terapéutico o participar en los próximos encuentros grupales de canto y voz terapéutica escribe a contacte@psicologiamusicoterapiabcn.com